Cruz Olivas

El domingo 26 de febrero del 2023, Cruz Olivas Borjas falleció pacíficamente a los 67 años, en Amarillo, Texas.

Cruz era esposa, madre de 4 hijos, abuela de 12 y pronto seria bisabuela, pero también fue familia de muchos más que la conocen como "Crucita".

Nació del fallecido Pablo Borjas y Manuela Villescas, el 15 de julio de 1955, en Ejido Morelos, Municipio de Cuauhtémoc, Chihuahua.

Viviendo en México, cuando los hijos de Cruz eran pequeños, la frase "ama de casa" no era un término conocido. Era común que las esposas se quedaran en casa mientras sus maridos trabajaban, pero incluso para los estándares de esa época, Cruz fue una esposa y madre excepcional que, independientemente de las muchas dificultades, llevó su carga y muchas veces sola. Ella era más que una madre que se quedaba en casa. La dedicación y sacrificio a su familia eran dignos de admiración. Ella hizo esto no por obligación, sino por un amor paciente y desinteresado. Si aquellos que la conocieron alguna vez quisieran describir lo que es ser una mujer fuerte, podrían definirlo con una palabra o frase corta, "Crucita", o "Mi mamá Cruz".

A Cruz le sobreviven su esposo José Olivas, su hija Claudia Olivas, sus 3 hijos César Olivas, Gerardo Olivas y Fabián Olivas, y sus doce nietos.

________________________________________

On Sunday, February 26, 2023, Cruz Olivas-Borjas passed away peacefully at age 67, in Amarillo, Texas.

Cruz was a wife, the mother of 4 children, a grandmother of 12, and soon to be a great-grandmother, but she was also family to many more who know her as “Crucita”.

She was born to the late Pablo Borjas and Manuela Villescas on July 15, 1955, in Ejido Morelos, Municipio de Cuauhtémoc, Chihuahua.

While leaving in Mexico, when Cruz' children were young, the phrase “stay-at-home-mom” was not a familiar term. It was common for wives to stay home while their husbands worked. But even by the standards of the era, Cruz was an exceptional wife and mother, who regardless of the many struggles, carried the burden and many times alone. She was more than just a stay-at-home mom. Her, dedication, and sacrifice to her family was to be admired. She did this not out of obligation, but of patient and selfless love. If those who knew her ever wanted to describe what a strong woman is, they could define it with one word or short phrase, “Crucita”, or “My Mom Cruz”.

Cruz is survived by her husband Jose Olivas, her daughter Claudia Olivas, her 3 sons Cesar Olivas, Gerardo Olivas, and Fabian Olivas, and her twelve grandchildren.